Regadíos

Aragón posee, según los datos del Partenariado del Agua del Ebro, 502.000 ha de cultivos en regadío. Esto supone entorno a 10,5% de la superficie total de la región.

A nivel provincial son Zaragoza y Huesca las provincias que poseen una mayor extensión de superficie en regadío, ambas alrededor de las 230.000 ha, quedando Teruel muy por detrás de estas cifras con algo menos de 45.000 ha.

La distribución por comarcas muestra claramente la relación entre la bondad de la topografía, requiriéndose amplias superficies con escasa pendiente, y la disponibilidad de agua, ya sea por el paso de cursos fluviales o bien por traídas de este recurso a través de canales desde zonas en las que se almacena en grandes embalses.

Monegros y Cinco Villas son las comarcas con una mayor superficie en regadío, ambas con abastecimiento a través de grandes canales desde el Pirineo. Bajo Cinca y Cinca Medio, las siguientes comarcas en importancia por superficie regada, conjugan el abastecimientos por canales y captaciones directas del río Cinca.

Una visión de conjunto del regadío en Aragón a través de la cartografía que se muestra en este Documento Informativo Territorial, permite apreciar la clara disimetría entre la abundancia de zonas regadas en la margen izquierda del Ebro y su eje central, y la menor extensión de las zonas regadas en la margen derecha y cuencas turolenses mediterráneas.

Las zonas llanas ubicadas a los pies del Pirineo son las que tienen unos sistemas de regadío más extensos, de Oeste a Este se encuentran las Cinco Villas, regadas con el agua del Pirineo almacenada en el embalse de Yesa y transportada por el Canal de Bardenas, los Monegros, regados con agua del Gállego, a través del Canal de Monegros y del Cinca, que se une al anterior en la localidad de Tardienta, y la zona más oriental de Riegos del Alto Aragón, dependiente del Canal de Aragón y Cataluña que se nutre de los ríos Ésera y Noguera Ribagorzana.

Además de estas zonas destacan los ejes de los principales ríos, tanto el Ebro, donde el regadío ocupa toda la llanura de inundación y los primeros niveles de terraza, en buena medida regados con las aguas del Canal Imperial de Aragón, como en el caso del bajo Gállego, con canales como el de La Violada o el sistema de azudes ubicado ya en su tramo final, o el Bajo Cinca, también con derivaciones frecuentes.

En la margen derecha destaca la zona del Jalón, con utilización de acuíferos y derivaciones centenarias, y el bajo Guadalope, con abundantes zonas de frutales regados con las agua de los embalses de Calanda y Santolea.

En la actualidad se ha acometido, y se continua, un proceso de modernización con la implementación de riegos por aspersión y por goteo encaminados a un mejor aprovechamiento del agua. De hecho, según la "Encuesta sobre Superficies y Rendiemientos de Cultivos" entre 2012 y 2019 se ha disminuido un 5,2% el riego por gravedad, mientras que el riego mediante aspersión ha aumentado un 26,9%. Continúan realizándose obras de regulación y almacenamiento que irán poniéndose en marcha y posibilitando la puesta en regadío de mayores superficies. Algunas de estas obras se ubican en la margen derecha -embalse de Mularroya, embalse de Lechago, etc.- y otras en la margen izquierda -embalse de San Salvador, embalse de Almudevar, etc.-