Impuesto sobre bienes inmuebles de naturaleza urbana. Cuota líquida

El Real Decreto Legislativo 1/2004, de 5 de marzo, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley del Catastro Inmobiliario (TRLCI), clasifica los bienes inmuebles en urbanos, rústicos y de características especiales. El carácter urbano o rústico del inmueble dependerá de la naturaleza del suelo. Por su parte el Real Decreto Legislativo 2/2004, de 5 de marzo, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales (TRLHL), de aplicación en todo el territorio nacional, determina que los Ayuntamientos deben aprobar los elementos de la imposición de los tributos locales a través de las correspondientes ordenanzas fiscales adecuando con ellas la gestión, liquidación, inspección y recaudación del tributo. Por tanto el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) es un tributo directo de carácter real que grava el valor de los bienes inmuebles en los términos establecidos en el TRLHL.

Así Aragón computa prácticamente 317.362.881 € (cuota líquida) sobre bienes inmuebles de naturaleza urbana.

A escala provincial, Zaragoza ingresa un total de 221.930.017 € (69,93%) , lo que hace que la recaudación por bienes inmuebles urbanos sea superior al resto de las provincias; esto se debe a dos factores fundamentales, el elevado número de parcelas de carácter urbano, y al elevado precio del impuesto. Le sigue Huesca con 66.468.812 € (20,94%) de cuota líquida a pesar de que destaca por el menor número de recibos , circunstancia que es compensada por la alta cuota del impuesto. Finalmente se encuentra Teruel, con un carácter más rural, donde la recaudación por este impuesto representa un 9,13%, 28.964.052 €, siendo la más baja de todas.

Las capitales provinciales, recaudan respectivamente: un 49,83% del total, Zaragoza; 5,04% por parte de Huesca; y, finalmente Teruel, un 2,56%.