Alta tensión. Más de 30 kV

La red eléctrica española se estructura en líneas de diferentes tensiones. Las más habituales son 400, 220, 132, 110, 66 y 45 kV, agrupadas en lo que se denomina redes de alta tensión y 3, 6, 10, 11, 15, 20, 25 y 30 kV, denominadas en su conjunto de media tensión.

Dentro de la alta tensión pueden diferenciarse dos grupos, los compuestos por redes de tensiones inferiores a 132 kV, conocidas como redes de reparto, y las de tensiones mayores, conocidas como redes de transporte. Las redes de reparto son aquellas que, partiendo de las subestaciones de transformación, reparten la energía, normalmente mediante anillos que rodean los grandes centros de consumo, hasta llegar a las estaciones transformadoras de distribución. Las redes de transporte tienen alcance nacional y son las que partiendo de las estaciones elevadoras unen entre sí los grandes centros de interconexión del país y estos con los centros de consumo. Su misión es el transporte de potencias a grandes distancias. Las tensiones utilizadas en España son: 110, 132, 220 y 380-400 kV. Las mayores tensiones empleadas en el mundo son: 550 kV. (EE. UU. y U.R.S.S.), 735 kV. (Canadá y EE.UU.). En la actualidad existe una línea experimental en EE. UU. de 1.000 kV. Estas redes, por su característica de interconexión, son redes fundamentalmente malladas y pertenecen a la empresa Red Eléctrica Española (REE).

En Aragón las redes con tensiones superiores a 30 kV suponen una longitud de poco más de 9.300. Las pertenecientes a REE, con tensiones de 400 kv , suman unos 1.000 km de longitud con centro en la central de Andorra y discurrir básicamente por el Valle del Ebro y somontano de la Ibérica. Mientras que las que pertenecían a ERZ suman unos 5.700 km, con una distribución más homogénea. Las pertenecientes a Fecsa totalizan unos 2.800 km, principalmente, como sucedía con las líneas de media tensión, especialmente presentes en el sector oriental de la provincia de Huesca. Destaca la menor cobertura de la parte más meridional de la provincial de Teruel, si bien algunos proyectos en desarrollo irían cubriendo estas carencias.

El trazado general de estas líneas de alta tensión dibuja los grandes corredores de actividad como el Valle del Ebro, donde es mucho más sencillo su trazado. Destaca también la influencia de los centros de producción como los relacionados con el carbón (Andorra/Utrillas) o grandes centrales hidroeléctrica (Mequinenz/Ribarroja, Mediano/El Grado, etc) .

Por su relevancia en el conjunto del sistema eléctrico regional se debe destacar el tramo aragonés de la línea La Mudarra-Almazán-Escatrón, que durante más de 150 km atraviesa la Comunidad Autónoma de Este a Oeste, o la línea que de Norte a Sur une Monzón con Peñalba y que, a su vez, se extiende hasta Alcañiz.

En lo que respecta a las mejoras realizadas recientemente destaca la ampliación de la línea Fuendetodos-Escucha hasta Mezquita de Jarque, una actuación que se ha visto acompañada por la construcción de una subestación eléctrica en la citada localidad-, y la repotenciación de la línea Escatrón-Fuendetodos.