Variabilidad de la precipitación total anual

Uno de los rasgos más significativos del clima aragonés es la extrema variabilidad interanual de sus precipitaciones, por otra parte, una característica propia de los climas mediterráneos .

No en vano, resulta especialmente complicado encontrar un periodo -ya sea un mes, una estación o un año-, en el que los registros de precipitación no presenten fluctuaciones -tanto por exceso como por defecto-, respecto de la media histórica de las series.

Tal y como se pone de manifiesto en el mapa adjunto, la variabilidad de las precipitaciones tiende a aumentar de norte a sur y de oeste a este, o lo que es lo mismo, conforme más nos alejamos de la influencia atlántica. Así, en el norte de la Comunidad Autónoma los coeficientes de variación rondan, a lo sumo, el 20%; porcentaje que asciende paulatinamente hasta el entorno del 26% en el centro de la región. Por último, y al margen de cuestiones de carácter local, los coeficientes de variación más altos, superiores al 30%, los encontramos en el sector más oriental de la región, muy especialmente en las fachadas sudorientales de los macizos de Javalambre y Gúdar, donde se supera el 36% de variación.

A nivel territorial casi el 65% del territorio aragonés presenta coeficientes de variación superiores al 24%, lo que incide en la elevada variabilidad interanual que afecta a las precipitaciones en Aragón.

El resultado final de la información ráster ha sido obtenido a través de la recopilación de datos de las últimas tres décadas del siglo XX (1971-2000), periodo cuya duración es considerada idónea para los análisis climáticos según la Organización Meteorológica Mundial y que está siendo actualmente utilizado como periodo de referencia y de comparación entre valores.