Subcuencas hidrográficas

Los 6.152,50 km de la red fluvial aragonesa se conforman entorno a tres grandes cuencas hidrográficas -las de los ríos Ebro, Júcar y Tajo -, divididas a su vez en 35 subcuencas .

Por su extensión -42.076 km2 que representan casi el 88% de la superficie aragonesa -, la cuenca del Ebro es la que cuenta con mayor número de subcuencas -un total de 29 -, y donde el tamaño medio de las mismas resulta mayor, rebasándose incluso los 6.000 km2 en el caso de la subcuenca del Ebro. En buena medida, la extensión de las subcuencas resulta consecuencia directa de su disposición norte-sur -de los Pirineos al valle del Ebro-, y sin obstáculos topográficos que las fragmenten, tal y como se pone de manifiesto en las subcuencas de los ríos pirenaicos, especialmente en el caso del Gallego y Cinca .

Por su parte, el número y extensión de las subcuencas pertenecientes a los ríos Júcar y Tajo resulta sensiblemente inferior a las descritas en el caso del río Ebro. La del Júcar cuenta con cinco subcuencas , mientras que la del río Tajo únicamente con una . Además, el carácter fragmentado y abrupto del Sistema Ibérico hace que la morfología de las subcuencas resulte mucho más irregular que en el caso de las pirenaicas.