Unidades de relieve

El relieve de Argón se compone de no más de seis grandes unidades principales. De norte a sur son:

El Pirineo

El Prepirineo

Los Somontanos pirenaicos

La Depresión del Ebro

El Somontano de la Ibérica

La Cordillera Ibérica

Lógicamente cada una de estas unidades del relieve presenta subidivisiones internas, sobre todo en el caso de los grandes relieves montañosos. En el Pirineo, que supone casi un 10% de la superficie de Aragón , además de la Depresión intrapirenaica, especialmente sustantiva en la zona occidental (Canal de Berdún), se encuentran subunidades como el Pirineo Axial -donde se localizan los materiales más antiguos y las mayores altitudes coronadas por los 3.404msnm -metros sobre el nivel del mar- del Aneto-, o las Sierras Interiores, de materiales calizos generalmente de época mesozoica -Collarada, Telera, Tendeñera, Peña Montañesa, Cotiella, etc-.

El Prepirineo , que supone en torno al 7,5% de Aragón , reúne a las sierras más alejadas del núcleo de la cordillera, con altitudes que raramente superan los 2.000msnm -sólo en el caso de Guara- y que forman auténticas alineaciones de Oeste a Este -Santo Domingo, Loarre, Caballera, etc-. Destacan algunos relieves sobre conglomerados, como los Mallos de Riglos o Aguero.

Los Somontanos , que suman casi el 20% del territorio regional , suponen el paso entre estas sierras prepirenaicas o Ibércias con la Depresión del Ebro. Suelen ser menos abruptos en el caso del Pirineo, mientras que la transición es un tanto más brusca en el caso del Somontano Ibérico, sobre todo en su sector central.

La Depresión del Ebro abarca todo el sector central de la Comunidad Autónoma, suponiendo casi un 35% del total regional. Su relieve se identifica con extensas llanuras a baja altitud -generalmente por debajo de los 400msnm- y sólo con relieves residuales que rompen la monotonía. Estos relieves son las muelas, plataformas estructurales, -un 5% del territorio aragonés-, en unos casos más individualizadas, como en la margen derecha -La Muela y La Plana de María- y en otro conservando morfología de Sierras que no alcanzan los 1.000msnm de altitud -Montes de Castejón, Sierra de Alcubierre, etc-

La Cordillera Ibérica es la última de las unidades del relieve y supone casi un 28% del total . Como en el caso del Pirineo, la Ibérica posee subdivisiones internas reseñables según la escala de detalle. Los valles fluviales, especialmente el Jalón y el Jiloca, vertientes al Ebro, y el Alfambra y el Guadalaviar, de cuya unión nace el río Turia, conllevan la individualización de ramales montañosos que, pese a su altitud que en ocasiones rozan y superan por poco los 2.000msnm -Javalambre y Gúdar- ofrecen un aspecto más amesetado por la importante altitud de los valles y la presencia de extensas superficies de erosión. Hay que citar también la subunidad que conforma el Macizo del Moncayo que con sus 2.314 msnm supone la mayor cima de toda la Cordillera Ibérica.