Alta montaña metamórfica pirenaica con pastos y roca desnuda.

El gran dominio paisajístico "Alta montaña metamórfica pirenaica con pastos y roca desnuda" se localiza al Norte de las comarcas de La Jacetania, Alto Gállego, Sobrarbe y La Ribagorza, constituyendo una amplia banda que se extiende desde la cabecera del barranco de Acherito por el Oeste, hasta el valle en artesa del Noguera-Ribagorzana por el Este. Forman la unidad del Pirineo Axial y entre ellos aparecen en algunos sectores los relieves de los macizos graníticos. Limitan al sur con el dominio de "Alta montaña calcárea pirenaica con roquedo, coníferas y pastos". Este dominio ocupa una extensión de 811,82 km2 , lo cual, supone un 1,7 % del territorio aragonés .

Se trata de un paisaje de alta montaña que presenta un rango altitudinal amplio incluyendo alturas que van desde los 885m hasta otras que superan los 3.000m, entre las que destacan el Pico de los Infiernos 3.082m o Argualas, 3.046 m. La media altitudinal de este dominio está en torno a 1.930m. Los principales cursos fluviales que recorren este dominio y son responsables de la energía de relieve que se observa hoy, son de Oeste a Este, Aragón Subordán, Aragón, Gállego, Cinca, Cinqueta, Ésera, Isábena y Baliera.

En este dominio de paisaje se encuentran diversas tipologías de rocas entre las que destacan calizas, areniscas, pizarras, cuarcitas, conglomerados y esquistos . Se trata de formaciones originadas en el paleozoico (hace más de 290 millones de años), que posteriormente se vieron afectados por la Orogenia Hercínica y por movimientos post-hercínicos, influyendo sobre ellos también la más reciente orogenia Alpina, y se observan hoy día localmente metamorfizados en distinto grado.

El paisaje se resuelve en dos tipos de modelado diferenciados, generados por fenómenos de erosión fluvial y glaciar respectivamente. Los cursos fluviales han creado divisorias redondeadas e importantes depresiones en aquellos espacios en los que predominan los materiales más fácilmente erosionables. Por otra parte dichos cursos fluviales también han generado resaltes, que se pueden observar en forma de cuestas escarpadas y crestas, presentes en aquellas zonas con presencia de rocas calcáreas. Se encuentran también formas ligadas a la karstificación de dichas litologías. Son también destacables y características las formas erosivas de origen glaciar entre las que se encuentran: circos glaciares (Arrigal, Argualas etc.), artesas glaciares (Ansó, Hecho etc.), cubetas de sobreexcavación, en las en ocasiones se encuentran ibones, umbrales rocosos y glaciares rocosos (Anayet, Acherito etc.). Cabe mencionar que en los paisajes próximos a cimas y escarpes se encuentran canchales, derivados de procesos de meteorización mecánica, así como canales de aludes, espacios de alto riesgo para el ser humano y sus infraestructuras en épocas invernales y de principios de primavera.

Estos relieves están cubiertos en gran medida por pastizales naturales, vegetación de piso alpino, espacios con vegetación escasa, roquedo y bosques de coníferas. Es decir, actualmente es un paisaje de alta montaña con presencia de pastos, donde la huella del hombre a lo largo de la historia se refleja en el aprovechamiento de los mismos para el ganado durante las épocas estivales dando lugar a fenómenos como la trashumancia desde los valles a las zonas altas de las montañas. Son paisajes que albergan núcleos de pequeña entidad, algunos de los cuales incrementan su población durante los fines de semana o las épocas vacacionales debido a la presencia de pistas de esquí, entre ellos destaca Cerler, Formigal, Panticosa , etc.