Depresiones lacustres con saladares

El gran dominio paisajístico "Depresiones lacustres con saladares" se localizan en varias zonas: al sudeste de El Castellar, al Sur de las terrazas medias-altas de Gallur, en las saladas de Bujaraloz-Sástago, las saladas entre Alcañiz y Caspe y el área de la Laguna de Gallocanta. Se trata de un dominio fragmentado que ocupa una extensión de 209,01 km 2, lo cual, supone un 0,44 % del territorio aragonés y se enmarca dentro de las comarcas Bajo Aragón-Caspe, Campo de Daroca, Jiloca, Los Monegros, Ribera Alta del Ebro, Ribera Baja del Ebro y Zaragoza.

Se trata de un paisaje endorreico que presenta un rango altitudinal amplio que varía desde los 130 m hasta más de los 1050 m, debido a la presencia de zonas lacustres a altitudes elevadas, como es el caso de la Laguna de Gallocanta, en áreas del Sistema Ibérico. Cabe mencionar que la media altitudinal de este dominio está en torno a 585 m . Son espacios lacustres que reciben aguas del subsuelo fundamentalmente.

En este dominio de paisaje es frecuente la presencia de limos y arcillas impermeables de origen lacustre y palustre de edades diversas (Mioceno y Holoceno) . El paisaje se resuelve en depresiones endorreicas encharcadas temporal o casi permanentemente. Se trata de paisajes de gran valor ecológico para la avifauna y declarados, muchos de ellos, espacios protegidos e integrados en el convenio Ramsar. Estas zonas se han modelado mediante factores variados: climáticos, geológicos, geomorfológicos etc. La Laguna de Gallocanta tiene un origen kárstico y constituye un polje o gran depresión formado por la coalescencia de varias dolinas; su carácter salino se debe a la karstificación del sustrato margo-evaporítico . Las lagunas saladas de Bujaraloz-Sástago también son zonas kársticas sobre estratos evaporíticos, donde se han generado dolinas de grandes dimensiones y márgenes abruptos dando lugar a estas depresiones. Las saladas situadas entre Alcañiz y Caspe son depresiones cerradas de gran amplitud, con alto contenido en sales, que produce una capa superficial de sal, y tienen un comportamiento de tipo sebkha de medios áridos.

Estos relieves de depresión lacustres están cubiertos en gran medida por tierras de labor en secano, quedando reductos de humedales, zonas pantanosas y láminas de agua . Es decir, es actualmente un paisaje endorreico y rodeado de zonas agrarias, generalmente cerealistas, las cuales deben convivir con las especies de avifauna de gran valor ecológico que se alimentan de los mismos. Una correcta interrelación entre el ser humano y el aprovechamiento económico y la conservación del medio ambiente de estos paisajes de gran singularidad es fundamental para mantener el valor ecológico y el atractivo de los mismos, conservando estos paisajes tan singulares. Así, estos espacios, podrán convertirse en un recurso endógeno que permita dotar a estos territorios de un valor añadido en el aprovechamiento turístico sostenible.