Relieves del Rodeno con pinares

El gran dominio paisajístico "Relieves del Rodeno con pinares" se localiza la Sierra de Albarracín, donde se presentan como estrechas alineaciones fragmentadas y unidas a los macizos paleozoicos . Su mayor extensión superficial se localiza en torno al dominio de Sierras Ibéricas metamórficas de montaña media de Carbonera y de El Collado de la Plata, donde constituye una unidad continua de más de 20 km con dirección NNW-SSE, desde los alrededores de Albarracín, hasta el límite meridional de la comarca. Se trata de un dominio fragmentado que ocupa una extensión de 65,90 km2, lo cual, supone un 0,14 % del territorio aragonés y se enmarca dentro de las comarcas de La Sierra de Albarracín, Comunidad de Teruel y de Jiloca .

Se trata de un paisaje de montaña media que presenta un rango altitudinal que varía desde los 1.100m hasta casi los 1.800m. La altitud media de este dominio está en torno a 1.300m. Este dominio se enmarca dentro de la cuenca del río Guadalaviar pero no existen cursos fluviales principales localizados en el mismo, no obstante la acción hídrica constituye un factor importante en la creación de estos relieves tan característicos, muy ligados a las formas de macro-detalle que se configuran.

En este dominio de paisaje es muy característica la aparición de arcillas de color rojizo que otorga el nombre de "Rodeno" , así como la presencia de estratos de conglomerados y areniscas con esos mismos colores. Se trata de materiales plásticos que, en su conjunto, han respondido a la Orogenia Alpina adaptándose a sus deformaciones de tal forma que, actualmente, se encuentran recubriendo las Sierras Metamórficas.

El paisaje se resuelve en relieves turriculares de areniscas y conglomerados con presencia de grandes bloques desgajados y estrechos corredores. Su presencia se debe a procesos de meteorización física y química que han desagregado o arenizado las litologías areniscosas y a la evacuación posterior de los materiales desagregados, dando lugar a grandes "tormos" redondeados y bolas de areniscas superpuestas, separadas por pasillos y callejones sin material. A una escala de mayor detalle se reconocen taffonis, alveolos y nidos de abeja, en espacios pendientes, verticales o casi verticales; así como "gnammas" o cubetas de forma circular o elíptica en superficies horizontales, que frecuentemente se presentan llenas de agua. Este tipo de paisaje se puede observar en Las Tajadas de Bezas, en el Cerro de la Cruz, en la zona del Navarro-Arrastradero, en el barranco del Cabrerizo o en los alrededores de Rodenas. En ocasiones se encuentran abrigos con importantes pinturas rupestres, lo que también contribuyó a su declaración como Paisaje Protegido.

Estos relieves están cubiertos en gran medida por bosques de coníferas, pinares sobre todo, matorral boscoso de transición y matorrales esclerófilos . Es decir, es actualmente un paisaje protegido de gran singularidad y belleza paisajística en el conjunto de Aragón, por lo cuál la antropización del mismo intenta ser en la actualidad mínima. Son paisajes que no albergan apenas núcleos de población, de hecho solo se encuentran las entidades de población de Ródenas y Torres de Albarracín. Se trata de paisajes que constituyen un recurso endógeno potenciador del turismo en estos espacios, pertenecientes a la Sierra de Albarracín .