Sierras ibéricas de conglomerados con pinares y matorral

El gran dominio paisajístico "Sierras ibéricas de conglomerados con pinares y matorral" se localiza de forma puntual en un afloramiento en Sierra Pelarda en el entorno de la Sierra de Cucalón (Sistema Ibérico). También en el contacto entre las unidades morfoestructurales de la Cordillera Ibérica y la Depresión del Ebro se localizan algunas sierras de conglomerados, tales como Peña Galera (comarca del Matarraña/Matarranya).

Es dominio ocupa una extensión de 148,23 km2, lo cual, supone un 0,31% del territorio aragonés y se enmarca dentro de las comarcas de Bajo Aragón, Cuencas Mineras, Jiloca y Matarraña.

Se trata de un paisaje de montaña media que presentan un rango altitudinal que varía desde los 510m hasta algo más de 1.500m, con picos como Peña Pelarda con 1.512m o espacios de la Sierra de Sant Just con alturas de hasta 1.514 m. La media altitudinal de este dominio está en torno a 1.000m. Los principales cursos fluviales que recorren este dominio son afluentes pertenecientes a la margen derecha del río Ebro, entre los que cabe señalar el río Guadalope, el río Matarraña y el río Algás (afluente del Matarraña).

En este dominio de paisaje es característica la presencia de conglomerados y areniscas de edad terciaria. Se trata de litologías detríticas de grano grueso y depósitos de margen de la cuenca lacustre del Ebro ligados a los ápices de abanicos aluviales. Estas formaciones detríticas se presentan dispuestas en estratos horizontales o ligeramente inclinados hacia el centro de la cuenca lacustre. No obstante se encuentran sectores, como en el caso de Peña Galera o el Masmut en la cuenca del Matarraña, cuyos depósitos presentan disposiciones más complejas (tipo sinorogénico).

El paisaje se resuelve en relieves con una gran espectacularidad paisajística, como ocurre en las sierras pirenaicas de conglomerados. Se observa en el paisaje formaciones homogéneas y espesas de conglomerados, sobre las que se modelan relieves turriculares, tormos, que constituyen elementos paisajísticos singulares. Estos relieves presentan grietas relacionadas con la erosión selectiva y también se encuentran tormos redondeados formados por la disgregación granular de este tipo de rocas.

Estos relieves están cubiertos, en gran medida, por bosques de coníferas, matorral boscoso de transición y matorrales esclerófilos. Es decir, es actualmente un paisaje de media montaña y forestal, donde la huella del hombre en el paisaje a lo largo de la historia se puede observar en elementos como las repoblaciones de pinar. Este dominio de paisaje alberga núcleos de población de escasa entidad entre los que cabe mencionar Beceite o Peñarroya de Tastavins.