Parques culturales

El artículo 1 de la Ley 12/1997, de 3 de diciembre, de Parques Culturales de Aragón define Parque Cultural como "un territorio que contiene elementos relevantes del patrimonio cultural, integrados en un marco físico de valor paisajístico y/o ecológico singular, que gozará de promoción y protección global en su conjunto, con especiales medidas de protección para dichos elementos relevantes" .

Los objetivos perseguidos con la creación de los Parques Culturales -expresados en el artículo 3 de la citada Ley-, pueden resumirse en cuatro aspectos fundamentales:

Proteger, conservar y difundir el patrimonio cultural y natural .

Promover la información y la difusión cultural y turística de los valores patrimoniales y el máximo desarrollo de actividades culturales, promoviendo también la investigación científica y la divulgación de sus resultados.

Contribuir a la ordenación del territorio, corrigiendo desequilibrios socioeconómicos e impulsando una adecuada distribución de los usos del suelo compatible con el concepto rector del Parque.

Fomentar el desarrollo rural sostenible, mejorando el nivel y la calidad de vida de las áreas afectadas, con especial atención a los usos y aprovechamientos tradicionales.

Así pues, se trata de una figura exclusiva de Aragón -y por lo tanto única en España-, que aúna tanto la protección del patrimonio cultural y medioambiental como su gestión .

En la actualidad, Aragón cuenta con siete Parques Culturales -Río Vero, Albarracín, Río Martín, Maestrazgo, San Juan de la Peña, Chopo de Cabecero del Alto Alfambra y Vall de Benás- . Los cuatro primeros surgieron en torno a un mismo bien patrimonial, las pinturas de arte rupestre levantino, declaradas por la UNESCO Patrimonio Mundial en el año 1998.