Variabilidad de la precipitación estacional

La variabilidad que presentan las precipitaciones estacionales constituye uno de los rasgos más definitorios del clima en Aragón. Esta característica, compartida con la mayor parte del país, se pone de manifiesto con el hecho de que rara vez los registros estacionales de precipitación arrojan valores que puedan llegar a considerarse como equiparables a las series medias históricas, alternándose periodos con precipitaciones sensiblemente superiores a la media con otros en los que las lluvias escasean, generándose situaciones de sequía.

Tal y como se pone de manifiesto en los mapas adjuntos, la variabilidad de las precipitaciones estacionales presenta un gradiente noroeste-sureste relativamente marcado, aunque con algunas diferencias en función de la estación del año. Así, en primavera y otoño el Pirineo occidental registra los coeficientes de variación estacional más bajos de Aragón ; en el extremo contrario -en el sector más oriental de la provincia de Teruel -, tienden a registrase los porcentajes más altos.

Los matices a esta tendencia aparecen en invierno y verano. En invierno la mayor variabilidad de la precipitación se registra en el tercio central de la Comunidad Autónoma, especialmente en su extremo más oriental, precisamente allí donde los frentes de origen atlántico -los causantes de buena parte de las precipitaciones en esta época del año-, tienen más dificultades para llegar. En verano , aunque en cierta medida también se observa el gradiente noroeste-sureste antes mencionado, lo cierto es que el carácter tremendamente aleatorio de las tormentas estivales -en este caso las causantes de la mayor parte de las precipitaciones estacionales-, hace que la variabilidad interanual de los registros resulte elevada en conjunto, pero sin mostrar una tendencia espacial clara.

El resultado final de la información ráster ha sido obtenido a través de la recopilación de datos de las últimas tres décadas del siglo XX (1971-2000), periodo cuya duración es considerada idónea para los análisis climáticos según la Organización Meteorológica Mundial y que está siendo actualmente utilizado como periodo de referencia y de comparación entre valores.